9.4.15

Done.

Pues ya está.
Lo que ha ocupado cierta parcela en mi mente durante largo tiempo se ha convertido en algo real.
Y aquí estoy, sintiéndome rara, con las molestias lógicas que pronto pasarán.

Me viene a la mente eso tan manido de la zona de comfort, nos acomodamos a lo que tenemos, nos guste más o menos, por miedo o pereza a cambiar. "Más vale malo conocido que bueno por conocer" se empeñan en recalcarte los inseguros. Y no. Hay tanto ahí fuera que vale la pena, que somos muy tontos si permanecemos de por vida en nuestro rincón sin intentarlo si quiera.

Me he propuesto que este año va a ser destacable en mi vida. Y no tengo grandes aspiraciones, la verdad, solo pequeños objetivos que me pongo y voy cumpliendo, que le siguen a otros y a otros... Todos ellos con un fin común, sentirme mejor, crecer como persona, cuidarme, aprender cosas positivas, no reprimir mis anhelos.

Que no llegue el momento de arrepentirme de no haberlo hecho.


2.4.15

Gastos Vs Ahorro



Partiendo de la base de que el gasto que acabo de hacer me rompe muy mucho los esquemas; y que estoy a las puertas del puente de Semana Santa, veo que a la vuelta me tengo que apretar el cinturón a marchas forzadas para recuperar la compostura económica.

TIPS.-

* Reducir salidas de finde (léase tardeo y similares). A cambio ampliar horario campestre, para beneficio de la parcela y casa, que necesitan atención. Mención especial a las sillas plegables a medio lijar y otros muebles que me miran con ojos de cordero degollado.

* Más paseos perrunos y biciclistas.  

* Más menús elaborados románticos caseros en detrimento de los de mesa puesta o tapeo y cuenta dolorosa.

* Ni se te ocurra encargarte la Eternity, que te veo venir, hasta que el bote que tienes en el baño no esté seco seco. Deja de entrar en esa web...

* Amortizar a muerte la cuota anual pagada por anticipado en el gimnasio. Este año tu cuerpo lo está notando y te lo agradece más de lo que imaginas.

* Prohibido comprar ropa deportiva (!!!!!), sabes perfectamente que te puedes apañar con lo que tienes. Es lo que hay. Te aguantas.

* Espera un par de semanas y concédete esa visita ansiada al Oysho. Eso y ya está. Te lo habrás ganado tras las semanas que llevas de nervios sobrepasados. Hazte a la idea que es como ese único bombón que puedes saborear después de una semana de dieta estricta.

* Sigue con tu trapicheo "trastos fuera", que no están de más esos euritos que entran a cambio. Y la choza, hamija, últimamente da gusto verla.


¡¡Ánimo!!