15.7.14

Cada maestrillo...



¿Y por qué tengo yo que dar explicaciones de mi modo de ser o actuar?
¿Por qué esa sensación de sentirme juzgada al mirar esos ojos?
Ni un comentario al respecto, pero lo huelo.
Prejuicios, dichosos prejuicios.
Una mujer que hace lo que quiere... debería arder en la hoguera.

Quizá te descoloque. Puede que no sea lo habitual. 
¿Y qué?
Eso es asunto mío. Y si considero que no es un problema hoy por hoy, pues no lo es.

Voy de cara, ¿sabes?
No tengo que inventarme una excusa barata para hacer esto o lo otro.
Lo digo y lo hago. 
Así es.
Así funciona esa norma no escrita entre ambos.

No hay mentiras. 
Hay comunicación.
Hay un modo alternativo de llevar las cosas que funciona.
Hay una libertad y espacio personal muy necesario en esta etapa que vivo.
Y me vale.
Me da libertad de movimiento si me apetece. Y no pasa nada, todo está bien.

Y al regreso saltan chispas. De las que gustan.


Vive. Vive como quieras. Disfruta de todo lo que se te ofrece.
Respeta y no juzgues como vivan los demás. 
Yo lo hago y me va bien.
Un beso.