Que jamás hablaremos el mismo idioma está más que claro.
Mi gran problema, la cabezonería, me impide asimilar lo evidente.
Sé lo que necesito, sé lo que hay.
Ando en una etapa jodida (muy jodida...) de ánimos.
Varapalos que me cuesta sobrellevar.
Será mi actitud ante la vida.
Será que voy encadenando un traspiés tras otro.
Hay personas de espíritu fuerte... pero yo no soy una de ellas.
Lástima.
Alejarse cuando tuerzo el gesto no es el modo.
Huir,
cerrarse,
no querer ver el lado gris,
tampoco.
Necesito apoyo.
Necesito llorar hasta deshidratarme.
Necesito un abrazo que me hable de cercanía.
Una mirada que refleje entendimiento.
Calor.
Paciencia.
Espacio.
Eres más fuerte de lo que piensas.
ResponderEliminarMá de lo que crees.
No hablar el mismo idioma complica el entendimiento.
Aleja las palabras que por ser pronunciadas no nos dan alivio al ir a caer a los pozos del desconsuelo de los otros que ni tan siquiera son capaces de entender las suyas propias.
La vida pasa.
Me cansé de gritar para que me escucharan.
Entendí que quien quiere entenderme, lo hace con mirarme solo a los ojos...
Ánimos preciosa!
Besotes.
El abrazo te lo mando yo. Virtual. Pero con huevos chocolateros. Y amopr. Muncho.
Cuídate.
Ciao.
;-P