12.1.12

Si llegaras a verme, por un agujerito, en esos momentos... se te quitaba la tontería.


Haz que se quede pegado a mi nariz,
que me inunde,
que me envuelva.

Que me transporte a cierto tiempo atrás,
en aquel preciso instante en el que nuestra almas se hablaban
por fin
y enmudecían nuestras bocas.

Aquel momento en el que unos planetas soberbios,
decidieron bajar las armas,
sonreír de un modo mágico y alinearse.

Cuán difícil puede resultar algo así.
Sigue pareciendo imposible.


Uno. Dos.
Dos...
Veintidós.



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