18.9.11

Ausencia.






El momento de mi nacimiento fue agridulce.
Mientras mi madre daba a luz a solas,
mi padre estaba a más de 400 kilómetros de distancia asistiendo al funeral de su propia hermana.
Enfermedad que descubres cuando ya no hay mucho que hacer.
Varapalo que cuesta de asimilar.
Que no da margen al entendimiento.

Lástima no haber conocido a mi tía.
Guapísima.
Belleza morena racial, de 30 años, que dejó marido y dos hijos demasiado pequeños.

Debería estar prohibido hacer algo así...
Irse sin más. Con todo lo que te queda por hacer en este mundo terrenal.
Con tanto cariño pendiente de dar y recibir.

No es justo.

Hoy veo a mi cuñada embarazada sufrir por la pérdida repentina de su padre.
Padre que jamás conocerá a su nieta.
Que en menos de un mes descubrió su enfermedad galopante y se dejó vencer por ella.

Día triste.


2 comentarios:

  1. No es justo, no.
    Odio esos días tristes.
    Esos días en que nos arrebatan seres queridos.
    :(

    ResponderEliminar
  2. Ánimos guapa...
    Y un beso enorme.
    Otro barapalo que te hace sentir que esta vida sigue sin ser justa...
    Nada que no sepamos, pero mientras pasa de puntillas en vidas ajenas, tira por el suelo las nuestras.
    Te abrazo.Heidi.
    ;-P

    ResponderEliminar