22.3.11

Aire...

No soporto que haga aire.
Me asusta. Me incomoda.
No me deja dormir tranquila.
El ruido que produce,
las cosas que destroza a su paso y hace volar.

Ahora mismo lo oigo silbar,
golpear las persianas,
remover las ramas de los árboles,
en esta calle que bien podría llamarse
del viento.

Contradictorio parece resultar que necesite aire.
Con significado distinto.
Necesito aire como el respirar.
Aire que llene mis pulmones.
Aire que haga volar todo lo malo que me remueve por dentro,
hasta hacerlo desaparecer.
Aire...
Que cambie la perspectiva, ahora tiznada de negro, que tengo sobre mi vida.
Aire,
que aleje esas nubes oscuras que impiden que asome una sonrisa fácil,
sin el peso de esa sombra de tristeza que últimamente arrastra,
cual bola de presidiario.

Aire.

14.3.11

Mother Earth

La tierra llora.
Se adolece.
Sufre.
Escupe su miedo.
Nos devuelve el daño que le hacemos.


Multiplicado a la enésima potencia...

Un chute de Neruda...

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes

a tus ojos oceánicos.

Allí se estira y arde en la más alta hoguera

mi soledad que da vueltas los brazos como un náufrago.

Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes

que olean como el mar a la orilla de un faro.

Sólo guardas tinieblas, hembra distante y mía,

de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.

Inclinado en las tardes echo mis tristes redes

a ese mar que sacude tus ojos oceánicos.

Los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas

que centellean como mi alma cuando te amo.

Galopa la noche en su yegua sombría

desparramando espigas azules sobre el campo.

11.3.11

La masa madre...

En una de estas que andaba yo en la puerta del colegio a la espera de que la churumbel número uno saliera de clase, me sentí atacada por otra madre (y amiga mía) que me encasquetó una bolsa con un extraño contenido. "Toma" me dice... "se lo iba a dar a otra persona pero a ti te hace más falta"...

Chan, chan.... chan, chan...

¡LA MASA MADRE!

Un botecito de mermelada, reciclado, con una mezcla color carne en su interior. Acompañado de una hoja con instrucciones sobre como proceder.
En esa hoja un titular:

"Bizcocho de las Carmelitas Descalzas de Sevilla"


Una cadena...

Porras!!!  ya me han enganchado!  ¿y ahora qué? ¿¿Acaso no tengo yo bastante??

Ya en casa, me dispongo a leer las instrucciones con algo más de detenimiento.
La historia consiste en poner esa mezcla en un bol y seguir una serie de pasos durante diez días.
Días que se echan ingredientes y no se remueven.
Días que se remueven con cuchara de madera.
Días que... ni se te ocurra tocarlo!!
Al décimo día se separan 3 partes de la masa, que guardaras en sendos botes y endiñarás al que quieras dar un poco de suerte en la vida. Que siempre viene bien en los tiempos que corren.

Con la parte que te queda a ti y añadiendo otros tantos ingredientes, deberás hacer el famoso bizcocho.

Bizcocho del que no había oído hablar en mi vida.

Cadena que reconozco estuve a punto de romper... por dos motivos:
     
      1º   Por hacer el bizcocho el primer día y pasar de todo el proceso. Que soy un poquito cagaprisas... además de glotona.

      2º   Porque eso de ir buscando gente inocente para darle una complicación, no es algo que me pueda resultar fácil.

Pero al final tuve mi momento de lucidez, y pensé en esa amiga que me había donado un trocito de la masa de la felicidad y no iba yo a hacerle el feo de fastidiarlo todo.

Cumplí a rajatabla con la hojita.
Hoy, décimo día, he repartido dos de esos botes. Uno queda.
Con mi parte hice el bizcocho, y... cómo te lo diría... está de vicio.

Que la suerte me acompañe!!!
;)

10.3.11

En pausa.

Silencio que mata.
Cuesta de digerir.
Te atrona los oidos...

Puede ser que se haya forzado la máquina.
Puede.
Pero ir de un extremo a otro no es fácil de asimilar.
No es viable.
En absoluto.

Buscando por tanto la fórmula para llevarlo mejor.
;)

7.3.11

Una chica para todo.

Lo del día de la mujer trabajadora tiene su aquel.

07:30 Comienza el día. Lo se porque el despertador empieza a dar por culo...

A partir de ahí para qué especificar las horas, basta con imaginarse que voy con el turbo puesto a todas partes.

Despierta a los mochuelitos.
Búscales el modelito que se van a poner ese día y cerciórate de que se lo ponen sin demasiada demora.
Prepara desayunos y almuerzos para el cole.
Vigílalos cada minuto y medio para ver si se toman la leche como está mandao.
Haz de moderadora en sus riñas, que se producen cada minuto y medio también.
Todo eso mientras estás todavía medio en pelotas. Es importante que ellas lleven el ritmo adecuado, para no llegar tarde al cole. Lo de que tú te plantes frente al armario y busques algo que te tape las indecencias es algo más bien secundario.
Desayuna de pie en la cocina, por no perder tiempo, intentando que al mojar la magdalena en el tazón no se rompa y te salpique la leche encima.
Después de asear a la peque y agonizar mientras la mayor se asea sola, desespérate de nuevo mientras se recrean una vida para ponerse las chaquetas.
Sal de casa a menos cinco, como siempre, con la hora pegada al culo, con una niña llorando (se suelen turnar) y la otra burlándose.
Corre que te corre (menos mal que lo tenemos cerca) llega por fin al cole, reparte besos y busca un punto intermedio donde puedas controlar a una con cada ojo, como entran en sus respectivos patios, van a su fila y entran en clase.
A las 9, una vez "colocadas", considero que tengo gran parte de la jornada hecha.
Corre de nuevo a casa a coger el coche, y vete a tu lugar de trabajo, a unos cuantos kilómetros de distancia.
Qué gran momento. MI momento, mi pequeño kit kat... al volante, cuando escucho a Javi Nieves y Mar Amate, con ese buen rollo que les caracteriza. Me relajan, me hacen reir, puede que incluso se me caiga la lagrimita de turno con alguna de las historias del "¿Quién te tienta?"

Toca currar... papeles y más papeles, hasta la hora de salida. Comida de tupper. Eso si me ha dado tiempo a hacerla (o he tenido energía para dedicarme a ello...) la tarde anterior. Sino toca improvisar. Bolsita de ensalada con extras varios.

Fin de la jornada (jajjajajaj qué cachonda...)
Coge el coche y vete a tu casa, bonita.
Te da tiempo a ir a comprar algo para llenar la nevera/despensa, siempre que no te recrees en el super más de 10 minutos.
Aparca, sube compra, colócala corriendo y si acaso haz un pis... (sin demorarte demasiado) prepara meriendas y vuelve a bajar para recogerlas del cole.
Reparte besos y bocatas, y vuelta a casa.
Estate pendiente de que la mayor hagas sus deberes y que la peque se tome la leche, que le cuesta horrores.
El resto de la tarde, suele ser variable, lo único que se repite es la imposibilidad de sentar el culo en el sofá con un mínimo de relax.

La de hoy ha sido la siguiente.
  • Pasar mopa y mocho.
  • Hace baños.
  • Poner lavadora y por supuesto tenderla.
  • Poner en marcha un cocido
  • Planchar una montaña de ropa mini (a la mía que le den... no es relevante)
  • Bañar niñas
  • Secar dos melenas.
  • Hacer los fideos, desmenuzar todo, al gusto de mis comensales más exigentes.
  • Desesperarme cada vez que se quedan embobadas con una mosca, mientras la cena se eterniza.
  • Conseguir que por fin terminen, hacerles que recojan su plato, y ya del tirón la marabunta de juguetes esparcida por todo el comedor.
  • Mientras me aseguro que se lavan los dientes, voy recogiendo la cocina.
  • Las acuesto por fin. Besos varios. "Buenas noches y que soñéis con los angelitos" (y con Dora, Noddy, Las 3 Mellizas, Campanilla...)
"mamáaa!! eres una princesa muy guapa!!"
(creo que merece la pena el esfuerzo)
  • Aprovecho que ya no tengo demasiados obstáculos, para terminar de pasar el mocho por el comedor y que nadie me pise lo mojado (que me indigna sobremanera).
  • Apago luces innecesarias, cojo provisiones que varían según el día y el índice de ansiedad...(chuches/chocolate/helado/tazón de leche con cereales...) y me dirijo al ordenador.
  • Son las 22:00 hrs aproximadamente. Por fin siento el culo y tengo un momento para mí.  

(Joé! otro día sin subirte a la elíptica! así no se puede!!
¡¡acabarás criando culo!!)

¡¡FELIZ DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA!!



Mención especial, para las que además se lo comen todo solitas.
Y no tienen válvula de escape cuando lo necesitan.
Tiene su mérito.