5.4.10

Adiós no... hasta luego.

No me digas adiós. Es una palabra fea. Suena a lejanía.

Dime adiós y me quedaré intranquila... dime hasta luego y albergaré la esperanza de volverte a encontrar algún día.

Será una motivación para mí.

Cada palabra que sale de ti me ilumina, me impulsa... me llena de energía. Es la fuerza que necesito en estos momentos. No me prives de ella. Me hace falta.

Del embarcadero al acantilado hay toda una vida. Miles de pasos dados en diferentes direcciones, para llegar a un mismo punto. Con fuerzas renovadas.

Eso tiene un valor grandioso e intangible.

No le des al off, déjalo en stand by... gasta menos, pero sigue ahí... preparado para ponerse en marcha a pleno rendimiento, tan pronto los ánimos lo permitan.

1 comentario: